
Es en la noche cuando las estaciones de radio programan lo "mejor" de sus bibliotecas; los hits del momento y/o sus propuestas no deben desgastarse más en este horario puesto que a los que se pretende cautivar son diurnos y es ahí cuando la programación se reviste de canciones diferentes, tal vez olvidadas.
La televisión hace lo mismo pero, mientras que la primera acapara una audiencia cuasi indefinible/inclasificable, esta (la TV) sabe que su audiencia esta conformada por adultos, adolescentes tardíos y desocupados ociosos y les prepara la cuestión de este analisis: programación para adultos.
Lo que a mí me resulta intrigante no es tanto la visión comercial de los empresarios, sino creer que la concepción que tienen de ellos, sea cierta; puesto que la razón de mi intriga es la mediocridad de los programas televisivos.
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