
Cuando cae la noche y
los pensamientos ebrios de sentimientos
naufragan en el penumbroso mar del éter
naufragan en el penumbroso mar del éter
mi alma clama por la paz de esas ánimas en vela
La gran carnada pica la boca insulza
de los muchos bancos de cándidos
y mi corazón explota de amargura
cuando carnada y boca se juntan
Un lucero brilla de esperanza?
o será el infausto destino de una nación?
anhelar un futuro prometedor?
hoy no!
juventud: despertad!
nuestra obra deberá ser el clamor estridente para así,
excitar a nuestra generación y
reclamar el usufructo de nuestra acción.
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