lunes, abril 07, 2008

Rompiendo las estrellas


El roce íntimo de nuestros labios
que no pretenden desafiar lo instaurado por los sabios
(la materia solo se transforma)
ni los axiomas de la física.
Por el contrario, lo pretende corroborar y atestiguar.


Esa mirada suspicaz que lanzas con tus ojos fulminantes
tan llenos de colorida miel me adelanta el estupor
que suelo mantener en niveles normales
pero el viento sopla suplicando detenerse en algún lugar
desea anclarse en la habitación pero le he cerrado la ventana,
no insistas no te la abrire.


Tu sólo quieres mirar y ser testigo del juego quiebrarrompe
el quiebrarrompe de las estrellas que te lastimarán,
te quemarán, te calcinarán cuando estas caigan
en fugaces y ardientes particulas desde la bóveda celeste
ella nos cubre celosamente guardando mi secreto, nuestro secreto.


Ya instaurado tu trágico destino
tu no avatar perpetuo
soplas y soplas seduciendo
excitando el frágil ramerío del entorno
que parece rendirte una especie de tributo
pagandote con sus volátiles hojas de otoño
son monedas de cambio para dejar libre la arboleda
Ahora las arrastras en tu deambular
No te abrire la ventana
tocas el diáfano cristal
No insistas, no te permitiré el paso
No lo haré ambiguo aire
viento divagador, vago truhan

Le contarás mi desempeño
a candidos y perversos.
No tardaré, lo prometo
bueno, haré el intento.

Aquí me tienes
he abierto la ventana
ven y juzga el desempeño
nuestro desempeño
sopla con tu rumor
y crea el chisme desaforado
de nuestra pasión desenfrenada
y llevalo a los cuatro puntos cardinales
si, a esos cuatro que tanto ostentas conocer
a las damiselas, a los novicios y veteranos.


Entra, anda, ingresa a la habitación
inspeccionala bien.
Estoy aqui, te he abierto la ventana del amor.
Ahora hazme una concención
enciendeme este cigarrillo
no quiero extinguir esta flama
esta chispa que resguarda mi corazón.